Cazadores de Sombras 6: Ciudad del fuego celestial

Dublin Core

Materia

Literatura y Narrativa

Descripción

El día en que los padres de Emma Carstairs fueron asesinados, el clima era perfecto. Por otro lado, el tiempo era generalmente perfecto en Los Ángeles. La madre y el padre de Emma la dejaron una clara mañana de invierno en el Instituto en las colinas detrás de la autopista de la Costa del Pacífico, con vista al océano azul. El cielo era una extensión sin nubes que se extendía desde los acantilados del Pacífico Palisades a las playas de Point Dume.
Un informe había llegado la noche anterior sobre la actividad demoníaca cerca de las cuevas en la playa de Leo Carrillo. Los Carstairs habían sido asignados para investigar. Más tarde Emma recordaría a su madre, metiendo un mechón de pelo arrastrado por el viento detrás de su oreja mientras se ofrecía para dibujar una Runa Sin Miedo (Fearless) en el padre de Emma, y John Carstairs riendo y diciendo que no estaba seguro de cómo se sentía acerca de runas nuevas. Muchas gracias, pero él estaba bien con lo que estaba escrito en el libro gris.
En ese momento, sin embargo, Emma estaba impaciente con sus padres, abrazándolos con rapidez antes de alejarse a las gradas del Instituto, con su mochila rebotando entre sus hombros mientras ellos se despedían desde el patio.
A Emma le encantó llegar a entrenar en el Instituto. No sólo porque su mejor amigo, Julian, vivía allí, ella siempre sintió como si estuviese volando hacia el océano en cuanto entraba. Era una enorme estructura de madera y piedra en el final de un camino largo de grava que serpenteaba entre las colinas. Todas las habitaciones, cada piso, miraba hacia el océano y las montañas y el cielo, extensiones ondulantes de azul, de verde y oro. Emma soñaba con subir a la azotea con Jules –sin embargo, hasta el momento habían sido frustrados por sus padres– para ver si la vista se extendía todo el camino hasta el desierto en el sur.
Las puertas delanteras la reconocieron y se abrieron fácilmente bajo su toque familiar. La entrada y plantas inferiores del Instituto se fueron llenando de cazadores de sombras adultos, caminando de un lado para otro. Algún tipo de reunión, Emma adivinó. Vió al padre de Julian, Andrew Blackthorn, el director del Instituto, en medio de la multitud.
No queriendo detenerse para saludar, ella se precipitó hacia el vestidor en el segundo piso, donde cambió sus jeans y camiseta por ropa de entrenamiento –camisa grande, pantalones de algodón sueltos, y el elemento más importante de todos: la espada colgada en su hombro.
Cortana.
El nombre significaba "espada corta" pero no era corta para Emma. Era del largo de su antebrazo, metal brillante y la hoja estaba grabada con las palabras que nunca fallaban en causarle un escalofrío por su columna: Yo soy Cortana, hecha del mismo acero y dureza que Joyeuse y Durendal.
Su padre le había explicado lo que significaba cuando puso la espada en sus manos de diez años de edad, por primera vez.
"Puedes usarla para entrenar hasta que tengas dieciocho años, cuando sea tuya" John Carstairs había dicho, sonriéndole a ella mientras sus dedos trazaban las palabras. "¿Entiendes lo que significa?"
Ella había sacudido su cabeza.
Había entendido "Acero", pero no "temple".
"Temple" significaba "Ira", algo que su padre siempre le advirtía que debía controlar.
¿Pero qué tenía que ver con una navaja?

Autor

Clare, Cassandra

Fuente

Donación

Editor

Editorial Destino

Fecha

Sin Fecha

Idioma

Español

Identificador

Novela fantástica, Novela juvenil, Literatura

Cobertura

Saga Cazadores de Sombras. Número 6

Citación

Clare, Cassandra, “Cazadores de Sombras 6: Ciudad del fuego celestial,” Biblioteca Virtual, consulta 10 de febrero de 2025, https://biblioteca-digital.universidadcolumbia.edu.mx/items/show/885.

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